El reptiliano de La Yesa (Valencia)

Hoy os traemos un caso que encantará a los conspiranoides que creen que los reptilianos viven entre nosotros.

Situémonos en el verano de 1968. Concretamente en la localidad valenciana de La Yesa, sobre las 4 de la tarde. Un grupo de 3 cazadores provenientes de Liria, pararon a comer una torrà en uno de los barrancos cercanos a La Yesa. De repente notaron en el cielo una potente luz, pero sin darle mayor importancia siguieron comiendo. 

Cuando uno de ellos (Mateo Chover), se levantó para ir a mear, se acercó al borde del barranco y mientras se estaba escurriendo las últimas gotas vió que a unos 150 metros al lado de un riachuelo había un personaje un tanto extraño.

Con gestos, Mateo llama a sus compañeros de caza para que se acerquen sin hacer ruido, y  agazapados entre arbustos pudieron observar a un ser con cara de lagarto, de ojos rojos, tenía una piel grisácea y mediría unos 2,20 metros. Vestía una especie de mono blanco que conjuntaba con unas botas del mismo color, y en vez de manos tenía garras. En una de las garras sujetaba un casco, y portaba en la espalda una mochila de metal con una antena. También llegaron a ver que tenía una cola como de gato.

Después de estar observando durante unos 3 minutos aproximadamente, un cilindro de color negro de unos 30 metros de longitud y 10 metros de grosor surgió del cielo.Los 3 cazadores, asustados, cogieron sus escopetas y se escondieron hasta que escucharon un sonido metálico seguido de un gran resplandor. Cuando se asomaron de nuevo ya no había rastro alguno del ser ni la nave. 

Bajaron corriendo y sus ojos confirmaron lo que vieron. Al ver las huellas de las botas y comprobar que los rastrojos de alrededor estaban quemados, confirmaron que no estaban flipando y lo que habían visto era real. Además en el ambiente quedó un fuerte olor a azufre que no pasaba desapercibido.

Lo curioso de la historia viene cuando al volver al pueblo, se cruzaron a unos guardia civiles a los que contaron lo sucedido. Los guardias, sin interesarse mucho, les contestaron que por esas tierras eso era normal y que ya lo habían visto más personas.

Eso es lo que contaron, pero para la gente como nosotros que no nos creemos lo sucedido, tampoco es que exista ningún documento que pueda convencernos de que aquello fue real. Aún así, la leyenda sigue viva ya que hay mucha gente que la recuerda.

Interior de la nave de la serie "V" donde se pueden ver edificios de Valencia.

Como curiosidad para los freaks de la serie "V", decirles que no solo los reptilianos visitaron Valencia en el 1968, si no que además nos copiaron la Ciudad de las artes y las ciencias, ya que en el nuevo remake de la serie del 2009 se puede ver en la nave de los lagartos, edificios del reptiliano artista Calatrava.

Camping Maldito de los Alfaques

Disfruta de un camping en primera línea de mar, con magníficas vistas!!. Un lugar de absoluta relajación!!. Es lo que en su página web nos prometen, y la verdad es que se encuentra en una ubicación magnífica para relajarse, pero sobre todo es ideal para los amantes de lo paranormal. Y es que en el camping de los Alfaques en Alcanar (Tarragona), como muchos ya sabréis, el 11 de julio de 1978 hubo una tragedia que lo marcó para toda la vida. 

Foto de la entrada al camping extraida de un foro de internet.

En ese funesto día a las 14:35 horas, un camión cisterna repleto de propileno licuado, estalló a la altura del camping, convirtiéndolo así en el mismísimo infierno. El camping se fundió en una gran bola de fuego, superando los más de 2000ºC, que además hicieron explotar las bombonas de butano que usaban los campistas. Algunas personas quedaron como estatuas carbonizadas al instante y otras agonizaron hasta morir mientras veían cómo sus pieles se derretían. Sabemos que en Google circulan numerosas imágenes de los cuerpos calcinados, pero en este blog no encontraran ninguna por respeto de los familiares y fallecidos.

Imagen de como quedo el camping después de la explosión 

A día de hoy podemos encontrar, en la fachada de uno de los  apartamentos, un mural en memoria de las víctimas. Y en él, algunas personas todavía se acercan para dejar flores a sus familiares o amigos, que cayeron en una tragedia que ojalá jamás hubiera sucedido. Existe una película basada en lo que sucedió en los Alfaques con el titulo "Tarragona paraíso en llamas", del director Peter Keglevic, por si alguien quiere verla.  

Página del diario ABC del primer aniversario del accidente de los Alfaques. En tan solo un año el camping reabrió sus puertas y en unas de las fachadas de los apartamentos se inauguró un memorial para las victimas.

Pero dejando lo dantesco a un lado, vamos a adentramos en ese halo de misterio que envuelve el camping, que sigue abierto al público. Los dueños han intentado borrar la tragedia y quitarse ese estigma de "camping maldito" que les persigue tras ese horroroso día ( es comprensible), pero muchos acampan aquí justamente en busca del misterio (acabaremos nosotros en alguna ocasión por allí?).

Son numerosas las personas que al pasar por la N-340 a altas horas de la noche, a la altura del camping, han podido ver siluetas misteriosas. Entre ellas están las de los conocidos "niños del cubo". Los conductores ven a una familia en bañador, con unos niños con un cubito en la mano y cuando llegan a su altura, la gente se percata de que los rostros están totalmente negros.

También numerosas personas han visto a una pareja de bañistas, incluso en invierno, y todos coinciden en que se trata de una pareja de alemanes que igual que en los anteriores casos no tienen rostro ( y cómo sabrán que son alemanes?).

Son muchos los testigos de esas visiones, entre ellos destacan 2 guardia civiles, uno de ellos dijo en el programa de Iker Jimenez que estando de guardia en la playa con su compañera, vieron la silueta de una mujer vestida de otra época y de la mano llevaba a un niño con una gorra. Al utilizar la cámara de visión nocturna que utilizan para la vigilancia de posibles contrabandistas, se dieron cuenta de que la cámara no detectaba nada y de repente desaparecieron. Los guardias fueron hasta el lugar y no encontraron a nadie, ni rastros de huellas.

Otra imagen de los restos del camping.

También hay algunos casos de experiencias en el interior del camping, pero no son tantos como las visiones de la carretera, o  quizás por respeto a los dueños del camping no lo suelen contar. Uno de los pocos casos que encontré fue en un libro de Javier Pérez Campos, "Los ecos de la tragedia", que habla de un email que recibió de una chica contándole que a ella y a sus amigos les pasaron cosas extrañas mientras estaban acampados. Por ejemplo, varias veces que fueron al baño de noche, las luces se les encendían y apagaban solas. La chica reconoce que pasaron algo de miedo y lo curioso es que no eran conocedores de la tragedia hasta que pasado un tiempo lo vieron en un programa de Cuarto Milenio.

Hay gente que ve una falta de respeto que el camping siga en marcha, quizás por la rapidez con la que se reabrió al público,( no es nuestro caso). Nosotros vemos bien que el camping siga en marcha y le de alegría a esa zona donde la muerte hizo historia. Animamos a los amantes del misterio a ir, guardando el máximo respeto por los que no están y sus familiares, para pasar unas buenas vacaciones donde durante el día puedes disfrutar de la playa y el solecito y por la noche del terror de las sombras sin rostro.