miércoles, 17 de marzo de 2021

Visita al psiquiátrico abandonado de Cheste.

El fin de semana pasado estuvimos en el mítico psiquiátrico de Cheste "La Humanitat", nombre que se le ha puesto al lugar desde que empezó a hacerse conocido por los supuestos fenómenos paranormales que allí ocurren. Pero no es cierto que fuera un psiquiátrico, sino un centro asistencial para enfermos psíquicos y físicos. El centro fue inaugurado en los 80 por la asociación de padres ASPRONA y se cerró en 2002 para ser traspasado a una zona más céntrica en el pueblo, paralizando así unas obras nuevas que se estaban realizando en frente de "La Humanitat", con más pisos tutelados. La estructura de esta obra todavía se conserva y se puede ver que iba a tener la misma forma que el otro edificio.

El psiquiátrico y la estructura de las obras que también fueron abandonadas.

El que el centro contara con una habitación acolchada pudo llevar a la confusión de que fuera un psiquiátrico, pero es cierto que en estos centros existen esas habitaciones, pero no para usarlas como castigo, si no para meter a las personas que en ese momento sufren un brote y así evitar que se auto- lesionen. 

Existe una leyenda de un incendio en uno de los pasillos provocado por unos de los enfermos mentales, en el que murieron algunas personas y por eso se cerró el lugar, pero no es cierto. El centro no tenía ningún pasillo quemado en el momento del abandono, ni existe documentación de aquella noticia, los incendios fueron provocados años después por vándalos.

El famoso pasillo quemado.

Puede que no hubieran muertes durante el funcionamiento del centro pero eso no quita que ocurran cosas en el lugar. Son muchos investigadores los que han obtenido psicofonías y mucha gente habla de fenómenos paranormales. Alguna gente acude al "falso psiquiátrico" a hacer rituales de todo tipo, y algunos curiosos han practicado en el interior la famosa Ouija, y esto se sabe porque más de un visitante se ha topado con pintadas satánicas y restos de rituales como muñecos extraños, animales mutilados, numerosas velas y objetos que dejan rastro de esas reuniones . Puede que estas prácticas hayan sido las culpables de desencadenar todo los fenómenos que allí ocurren.

Gran parte del centro esta sin techo.

Cuando llegamos, lo primero que nos dimos cuenta es que estaba en un estado de derrumbe muy avanzado. Hacía unos 10 años que no habíamos vuelto al lugar y la verdad que nos lo esperábamos en peores condiciones. Entramos por la primera puerta que da al pasillo, y ya no quedaban ni las bañeras (solo escombros que entre-dejan ver lo que eran), incluso había que tener cuidado ya que hay algunos agujeros importantes en el suelo. 

Los chatarreros no dejan ni las bañeras y hay que tener cuidado con los agujeros del suelo.

El sitio si nunca has estado en él te da la sensación de laberinto, creías que estabas en la primera planta y  en realidad estás en la segunda y los pasillos que no terminan nunca te atrapan en el lugar. Encontramos el pasillo quemado de la famosa leyenda, aunque hay que decir que ahora hay más de un pasillo en las mismas condiciones.

Pasillo por el que entramos al centro.

También encontramos la habitación acolchada, que a pesar de estar carbonizada, todavía conserva telas de en sus paredes, y el suelo aún está blando, sobre todo en la entrada se aprecia parte del acolchado. Aprovechamos para hacer una psicofonía en la habitación acolchada ya que hemos leído en algunos sitios de internet que es donde más psicofonías se suelen captar. Pero no tuvimos suerte y ese día los espíritus estaban algo tímidos. Mientras esperábamos en uno de los pasillos alejados de la grabadora, escuchamos un ruido, nos quedamos paralizados escuchando y descubrimos que era una lata movida por el viento. Al rato, recogimos la grabadora y seguimos el recorrido. 

La habitación acolchada conserva la colcha del suelo y algunas telas quemadas en las paredes.

Vimos restos de velas por los suelos, quizás de gente que viene a hacer la Ouija o algún ritual, pero de pronto una estrella satánica algo mal hecha nos llama la atención, porqué justo en el medio habían quemado algo (no supimos distinguir que era aparte de unos restos de papel).


Durante el recorrido encontramos restos de velas y una estrella satánica de un supuesto ritual.

Cuando llegamos a la piscina cubierta, lo primero en que nos fijamos es que parte del techo se había desplomado. Nos acercamos mirando hacia arriba por si nos caía algún cascote, y al bajar la mirada nos quedamos de piedra por unos segundos al ver unos pies de un cuerpo en el suelo. Menos mal que se trataba de un maniquí, pero que pintaba un maniquí en ese sitio con un traje de la UME?. En la piscina en el agua estancada por las lluvias, se encontraba flotando la cara del maniquí, dejando otra siniestra estampa para el recuerdo.

El techo de la piscina se está empezando a caer.


Un maniquí nos esperaba para bañarnos en la piscina.

El mal llamado psiquiátrico de Cheste sigue aterrando a personas, un lugar mítico que a pesar de estar en riesgo de derrumbe sigue atrayendo a curiosos, fanáticos del espiritismo y satanistas que acuden al lugar como si aquello fueran las puertas de entrada al mismísimo infierno. Nos despedimos del lugar no antes sin ser observados por parte de una muñeca.

Cabeza de muñeca, que puede que fuera usada para algún ritual.


lunes, 8 de marzo de 2021

El Viaducto Maldito

 (ADVERTENCIA: CONTENIDO SOBRE SUICIDIO. SI ESTÁS PASANDO POR UN MAL MOMENTO ES MEJOR QUE NO LEAS ESTA ENTRADA. BUSCA AYUDA PROFESIONAL)

Seguro que del bosque Aokigahara ( más llamado como " Bosque de los Suicidas"), situado a los pies del monte Fuji en Japón, ya has oído hablar, o visto la película basada en él. Y por ser tan famoso, recibe  numerosos visitantes al año, de los cuales muchos van a terminar su vida en el paraje. Allí están acostumbrados a ver salir a los guardias trasladando cuerpos sin vida. Éstas personas deciden ahorcarse, cortarse las venas o utilizar cualquier otro método para dejar de vivir. Este bosque es el segundo lugar del mundo con más suicidios, detrás del puente Golden Gate. Aquí en España, hay otro lugar que fue un punto negro para las personas que querían acabar con sus días en este mundo. Hoy os contamos la funebre historia del  viaducto de Segovia, o también llamado viaducto de Bailén, se encuentra en el barrio la Latina de Madrid y fue construido en 1874.

Foto del viaducto en la actualidad

Antes de su inaguración oficial se utilizó para transportar los restos mortales de Calderón de la Barca. Aquello pareció como una invitación a las mentes más heridas, y profetizó lo que estaba por llegar. Tan sólo una semana después, ocurrió el primer suicidio y 8 días después de su apertura al público una segunda persona decidió quitarse la vida, recorriendo verticalmente esos 23 metros de altura que mide el viaducto. 

A raíz de aquello no pararon de ocurrir suicidios  y en aquella época era normal ver en la prensa el nombre del viaducto acompañado de alguna desgracia. El caso más conocido fue el de una chica que al no poder contraer matrimonio con el amor de su vida al no ser del agrado de sus padres, porque el chico era de clase baja. La chica se lanzó al vacío pero su falda se enganchó en una rama y frenó la caída, produciéndose solo una rotura del tobillo. Sus padres arrepentidos decidieron dejar que la pareja de enamorados contrajeran matrimonio.

Viñeta comica de la epoca sobre los suicidios en el viaducto de Segovia

Para cortar la oleada de suicidios el ayuntamiento decidió poner unos faroles para iluminar la zona, pero de nada sirvió, ya que la gente lograba lanzarse antes de que llegaran los guardias para impedirlo. La leyenda negra del viaducto de Segovia está llena de suicidios, alguno de ellos arrastrando consigo a gente que trataba de impedirlo, asesinatos nocturnos, atropellos mortales y curas que acudían al viaducto para dar la extremaunción. Al final del siglo XIX un personaje marcaba con una cruz cada suicidio  que ocurría en uno de los pilares del viaducto.

A partir de los años 90 se dejaron de contar las cifras de suicidios, pero se sabe que no había mes que no se tirara alguien al vacío, así  que el alcalde de entonces (José María Álvarez del Manzano), mandó colocar unas pantallas de 1,90 metros de alto para conseguir bajar las cifras de desgracias. Pero aún así el viaducto maldito se cobró una víctima inesperada en el año 2000. Durante la grabación de la película "Canícula", uno de los especialistas tuvo un accidente en el que se le rompió la cuerda de seguridad, y cayó perdiendo así la vida.

El viaducto de Segovia está entre los lugares con más suicidios de toda Europa. Es un punto maldito del que ya no se habla tanto, pero que quedará marcado por la muerte hasta el fin de su existencia.