Los eremitorios de Laño

En la población de Laño (Burgos) hay unas cuevas en la montaña, una a cada lado de la carretera y del arroyo Barrunta. Las de un lado se llaman Las Gobas y las otras Santorkaria. Esas cuevas no son naturales y eran antiguos eremitorios durante los siglos IV y VI. 

Parte de una bóveda.

Los eremitas eran unos monjes cristianos de la época medieval que decidían llevar una vida apartada de la sociedad. Éstos decidieron que ese lugar era el apropiado para su retiro espiritual y tallaron en la roca las cuevas de las que hablamos, llegando a tallar asientos, camas incluso basílicas con bóvedas y altares hasta celdas de castigo, haciendo así toda una población de cuevas artificiales en la montaña.

Representacion de como seria el poblado en su momento.

A finales del siglo Vl, las cuevas pasaron a ser una poblacion hasta el siglo IX, que se cansaron de vivir en las gobas y se trasladaron a lo que ahora es la población de Laño. Así el antiguo poblado se convirtió en una gran necrópolis con nichos de todos los tamaños.

Las cuevas estan llenas de nichos de todos los tamaños.

En el siglo XII las cuevas dejaron de ser un lugar sagrado y pasaron a ser un espacio para guardar el ganado. Y ahora mismo se pueden visitar sin problema.

En una de las cuevas llamada la casa de la Doctora, existe una leyenda que dice que allí vivió la última mujer de esa comunidad que habitaba aquel poblado, y hay quien se atreve a decir que fue la vivienda de una bruja que hacía de curandera con sus potingues. Recientemente se ha dicho que los eremitorios tiene influencias egipcias, o eso dijo la doctora egiptologa e historiadora María Luz Mangado.

Fotos de nuestra visita a los eremitorios.

Nosotros estuvimos de pasada hace unos años y la verdad que es un lugar solitario y mágico con un silencio sepulcral que impone ver tal cantidad de nichos. Un lugar que me extraña que a nadie del mundillo del misterio le haya dado por investigar para ver si capta algo paranormal sabiendo la cantidad de muertos que allí han descansado y la historia que lo rodea. Y para quien no lo sepa está muy cerca del pueblo maldito de Ochate. Así que si vas en busca del misterio a Ochate, aprovecha para visitar los eremitorios de Laño, que no te defraudarán.

Vigilados en Ochate

 Un caluroso julio en el año 2019, aprovechamos unas vacaciones para viajar por Vitoria-Gasteiz. Desde allí nos escapamos a visitar el mítico pueblo de Ochate, en el Condado de Treviño (Burgos). 

Creemos que no hace falta contar la historia de Ochate, ya que cualquier amante de lo paranormal ya ha oído las historias que envuelven este lugar insólito. Si este no fuera tu caso, solo tienes que utilizar tu buscador habitual y encontrarás información fácilmente, como programas  de televisión, páginas y algunos podcast que hablan del famoso pueblo maldito.  

Torre de Ochate tomada desde lejos

Bueno, una vez en la zona y nada más pasar  el pueblo de Imíruri, vemos una granja donde dejamos el coche y empezamos a caminar bajo un calor infernal. Vamos por el camino que creemos que es correcto según hemos leído en diversas indicaciones  encontradas en internet y aún así, nos perdemos. A lo lejos vemos la famosa torre, que está en contra de la dirección hacia donde nos dirigimos, así que volvemos a revisar las indicaciones, que insisten en "sigue el río"... Pero que río???. El panorama es casi desértico, y bajamos siguiendo la poca verdura que hay en la zona, dandonos cuenta de que es una acequia y entonces caímos, (pues eso tiene que ser el río al que se refieren, pero no tiene más que un palmo de ancho!!).  Seguimos el "gran río" y llegamos a un vallado, abrimos la puerta y la cerramos al pasar al otro lado, como indican otros visitantes en internet. Seguimos andando y vemos una senda que cruza el riachuelo y baja unas rocas, las pasamos. Nos metemos entre unos árboles y empezamos a ascender, y  entre prados desérticos está la mítica torre de Ochate  (creemos que hay otra manera más fácil de llegar pero somos así de torpes, aún así el camino fue bastante curioso). 

En cuanto llegamos, tuvimos una sensación de que algo nos vigilaba, y es que todo es puro silencio, un rotundo silencio que da lugar a muchas sensaciones. Caminamos entre ruinas y cagadas de vacas y nos ponemos a hacer fotos como locos. En ninguna parece haber nada fuera de lo normal. También hay que decir que es de día pero después de alguna experiencia personal,  somos de los que pensamos que no hay horario para captar energía del más allá. Probamos a captar psicofonías en la torre, dejando los teléfonos móviles en la viga de madera donde dicen que se han recogido algunas, pero en nuestro caso no percibimos nada peculiar.

Viga del interior de la torre donde realizamos las psicofonias

Mientras dejamos la grabadora hacer su función, yo me fui a inspeccionar el lugar hacia arriba y mi compañera hacia  abajo, para adentrarnos más en el silencio sepulcral y las miles de sensaciones que envuelve el paraje. Después al reunirnos de nuevo, compartimos nuestras sensaciones , y nos sorprendemos al coincidir con que habíamos escuchado pasos a nuestro alrededor. Allí no hay nadie, ni siquiera ganado, solo silencio y esos malditos pasos que de vez en cuando escuchabas.  El ambiente estaba bastante cargado según mi compañera, que es bastante receptiva para estas cosas, y entonces escuchamos una voz femenina no muy lejos, y los dos nos miramos sorprendidos porque no sabemos si estamos escuchando lo mismo, pero nuestros ojos se responden y después lo compartimos verbalmente :" estás escuchando lo mismo que yo"??. Además se distingue que está diciendo alguna cosa, pero no en idioma castellano. Creemos que hay alguien más pero volvemos a rastrear la zona y  ni rastro de mujer, hombre, animal, ni alien. Quizás es el calor que nos está empezando a  pasar factura?.

Zona de donde vino la voz femenina

Para terminar queremos ir a la iglesia pero está muy lejos y tememos morir deshidratados ya que se nos ha terminado el agua , así que nos quedamos sin ver la iglesia ni la necrópolis que buscamos sin éxito.

Foto de lo que queda de la iglesia tomada desde lejos

Nos vamos con la sensación de que algo nos vigiló en todo momento, y el puro silencio acompañado de esos pasos hizo la visita bastante inquietante. Al deshacer el camino compartimos la sensación de que es un sitio imponente y entendemos que hacer allí noche no debe ser cualquier broma. Es uno de esos sitios donde nos gustaría volver, pero  con más tiempo y menos calor. Y vosotros habéis estado en Ochate? También oísteis esos pasos o a esa mujer? Captásteis alguna foto o grabación interesante?