El día de Halloween, al atardecer, nos fuimos a dar un paseo por el antiguo polvorín militar de Ribarroja. Fuimos acompañados por la pareja de " La última sala" (que por cierto, os recomendamos su podcast).
El cuartel militar fue abandonado en el año 1999, y en su día fue construído aprovechando las trincheras de la guerra civil. En él, hay unos enormes túneles bajo la montaña que conectan entre sí, y en ellos guardaban el explosivo militar. A día de hoy, la naturaleza y los litroneros le han pasado factura, pero todavía se puede disfrutar de la oscuridad de sus túneles. De lo misterioso del lugar no podemos decir mucho , solo que algunos grupos de investigación paranormal han logrado captar psicofonias y poco más, pero para darle un toque macabro al lugar, podemos decir que hay una noticia del 2009 donde encontraron un cadáver ya esqueletizado, muy cerca de la entrada al cuartel (https://www.google.com/amp/s/www.levante-emv.com/sucesos/2009/09/17/cuatro-cadaveres-esqueletizados-ano-13212729.amp.html)
Aparcamos los coches lo más cercano posible, ya que hay una cadena que nos obliga a llegar andando. Al poco tiempo vemos como el camino se va haciendo más tenebroso y los árboles van tragándose el camino, hasta por fin llegar a la entrada, donde un puesto de vigilancia nos da la bienvenida. Seguimos caminando, viendo unas casitas que hay a la derecha, con unas especie de piscinas pequeñas. Tan bien se lo montaban los militares? Seguro que estos pequeños lujos eran para los "jefazos".
Seguimos andando y pronto nos encontramos con la cantina, la enfermería y más edificios, que están en un estado lamentable, aún llevando abandonado el lugar relativamente poco tiempo. Dejándonos llevar por el lugar encontramos el punto fuerte, el polvorín.
Conforme te vas adentrando en sus túneles, te abraza la oscuridad y caminas sin saber que hay más allá de lo que llegan las linternas. Toda voz o sonido allí abajo hacen eco, creando la sensación de que te vas a cruzar a alguien de un momento a otro. Aprovechamos para sumergirnos en el silencio y las sensaciones del lugar y apagamos las linternas. Así intentamos captar alguna psicofonía. Hicimos algunas preguntas básicas y nos callamos. El silencio era sepulcral, hasta que no aguantamos más y el canguele hizo mella, y no tardamos en romper el silencio y encender las linternas de nuevo.
Seguimos andando en la oscuridad por cada túnel, y al girar en uno de ellos, vimos que el suelo empieza a cambiar de color, se está volviendo oscuro, polvo negro, (quizás fuera pólvora?.Que lástima que no tuviéramos un mechero a mano para comprobarlo). Avanzavamos sobre el negro polvo, cuando para nuestra sorpresa, vimos al final unos bultos en el suelo. Nos acercamos poco a poco con intriga y nos sorprende ver 6 televisores antiguos. Pero que pintan 6 televisores ahí enmedio?. Creímos que podrían ser restos de algún videoclip o cortometraje que grabaron en su día. La verdad es que si a un usuario de Randonautica le llevara justo a ese punto de los televisores, dentro del túnel, fliparía bastante.
Seguimos el recorrido oscuro hasta encontrar una salida. Una vez en el exterior seguimos viendo distintos edificios en ruinas, entre ellos un laboratorio y un taller mecánico, algunospuestos de vigilancia...
Decidimos no subir al puesto de vigilancia situado en lo alto de la montaña, donde también hay búnkers y puestos de ametralladoras, ya que la noche nos acechaba y preferimos marcharnos para casa, (no antes de volver al túnel y hacernos una foto de grupo en "Expo-television". Por cierto, en la psicofonía no escuchamos nada fuera de lo normal, y en la entrada no encontramos ningún hueso humano, que mala suerte!
