En agosto de 1980 hubo unos días de terror e incertidumbre entre los pescadores valencianos, y es que según la prensa de aquel verano hubieron varias noches que no salieron a pescar por miedo a los gritos terroríficos que provenían de la dehesa del saler muy cerca de la Albufera.
Algunos pescadores al principio, se pensaron que podrían ser sonidos de algún pez gigante. Se aventuraron a pescarlo hasta que se dieron cuenta de que eran gritos que venían del bosque de la dehesa. Decían que se escuchaban alaridos espeluznantes, entre ellos decían que si podrían ser gritos de sectas satánicas, orgias o incluso se llegó a hablar de ovnis. Nunca se supo la procedencia de esos alaridos aterradores que sólo duraron unas noches. Se investigó más bien poco para lo que podrían haber sido (gritos producidos por un asesinato, violación, peli snuff o cualquier barbaridad humana). Y es que estamos hablando de una zona apartada de la civilización, es más, a los 10 años en la zona de Levante, empezarían a suceder casos macabros como el de las niñas de Alcasser o el caso bar España.
En El trastero maldito hemos querido recuperar esta noticia que pasó desapercibida por las gentes, pero no deja de ser otro caso extraño más de la geografía Valenciana.
