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domingo, 4 de octubre de 2020

Primer caso poltergeist de España

Hoy os voy a hablar de un caso en la tierra donde nací, porque aquí en Valencia es donde se germinó toda la historia de la España maldita . Fue concretamente en la Plaza del esparto, en el número 7 (hoy en día número 5) del barrio del Carmen en Valencia. Aquí ocurrió el primer caso poltergeist registrado en España. Ni "las caras de Belmez", ni "el caso Vallecas" ni nada...  el primero fue en el barrio del Carmen.

En la primavera de 1915 , unos ruidos  perturbaban a la familia Colmenero, que vivía en el entresuelo del edificio. Golpes en las paredes, arrastre de cadenas y fuertes estruendos inexplicables ocurrían durante las 24 horas del día. Los rumores llegaron hasta las afueras de Valencia y eran muchos los curiosos que se acercaron a " la casa de los ruidos", la cual empezaron a llamar "la casa de tocame Roque" o "la casa del duende del esparto". Más de uno seguro que hizo su negocio vendiendo limonada o mazorcas de maíz aprovechando la multitud que en la plaza se juntaba, expectante de que ocurriera algo fuera de lugar.

Los más religiosos llegaron a rezar misa como si aquellos ruidos fueran cosa del mismísimo demonio. Multitud de periódicos del país se hicieron eco de este fenómeno. Con tal revuelo, no pudo faltar la guardia civil, ya que hubieron múltiples altercados de orden público por la multitud de gente que se reunía junto a la plaza (no cabía ni un alfiler). 

Toda España quería enterarse de lo que ocurría. Las autoridades llegaron a la conclusión de que eran ruidos  de las vigas del edificio, tuberías o incluso ratas. La gente no creyó nada de esto,se decía que la guardia civil solo quería mitigar a esa multitud que quería saber más.

Un día, el ayuntamiento envió a un arquitecto para que descubriera el por qué de esos ruidos, puso micrófonos en alcantarillas y tabiques de toda la casa y con esto se verificaron los ruidos que la familia Colmenero oían cada día, pero no encontraron la raíz de éstos.

A la semana, igual que los ruidos surgieron, terminaron. Y así la gente perdió su interés por el que fue el primer caso paranormal de España (registrado).

Más tarde, se rumoreó que pudo ser el dueño de la casa quien provocaba estos molestos ruidos, haciéndoles la vida imposible a sus inquilinos para conseguir que estos se fueran. Hay que decir que el hombre se lo curró, porque ni el arquitecto ni los cuerpos de seguridad le llegaron a descubrir. Pero será cierto ese rumor? El dueño nunca lo llegó a admitir. 

Hoy, en pleno 2020 el edificio sigue en pie soportando la pandemia con otro número de portal y otros inquilinos que rezan para que el duendecillo siga durmiendo y esos viejos fenómenos no se vuelvan a producir.