jueves, 26 de octubre de 2023

La prisión del demonio (Sant Mateu)

Hace poco realizamos nuestra particular ruta del demonio. Tres pueblos no muy lejos uno de otro que tienen historias relacionadas con el maléfico. Anteriormente os hablamos de Mirambel y su cura poseído por el demonio, ahora es el turno de centrarnos en la prisión de Sant Mateu (Castellón). En nuestro viaje paramos en otro lugar de lo más siniestro y especial antes de llegar a Sant Mateu pero os lo contaremos en la próxima entrada.

Link El cura endemoniado de Mirambel:

https://eltrasteromaldito.blogspot.com/2023/10/el-cura-endemoniado-de-mirambel.html?m=1

En San Mateu se encuentran todavía en la Calle de la cort, Número 28, unas mazmorras del siglo Xlll en un edificio que antiguamente fue el ayuntamiento. A partir del siglo XV el edificio se utilizaba solamente como prisión. También albergó el colegio de la localidad, pero actualmente es un museo con miles de objetos antiguos de todo tipo. Una señora muy agradable llamada Selmi, se dedicó a explicarnos toda la historia tanto de la cárcel como de los objetos. Es una curiosa visita que no te puedes perder si pasas por Sant Mateu.

Entrada a la prisión.

En sus muros todavía se aprecian los graffitis de presos de la guerra civil, de los dos bandos, ya que la prisión fue primero de los republicanos y luego pasó a manos del bando nacional. Sus muros nos cuentan historias de sus presos, desde cartas y frases y hasta dibujos de mujeres desnudas y otros anhelos. Si bajamos a la mazmorra, se conserva una puerta de la época medieval llena de cruces y otros símbolos. Los calabozos se conservan en perfectas condiciones, tal y como estaban en su época. Pero lo que nos llevó hasta allí fue su leyenda, ya que a la prisión de Sant Mateu se le conoce también como "la cárcel del diablo".

Entrada a la cárcel de la guerra civil.

La leyenda cuenta que en la visita de San Vicente Ferrer a la localidad de Sant Mateu, encarcelaron a un ermitaño por mal comportamiento. Al día siguiente, la celda estaba vacía. Supuestamente se habría liberado de los fuertes grilletes y logró abrir la puerta sin que los guardias se enterasen. San Vicente no titubeó al decir que se trataba del demonio, ya que lo conocía porque lo perseguía a todos los lugares que visitaba, dedicándose a llevar la contraria a la palabra del Señor.

Calabozo donde estuvo encerrado el demonio.

En nuestra visita, Selmi (la mujer que te acompaña durante el recorrido), nos dijo que la celda más pequeña es donde estuvo encerrado el demonio. Que casualidad que fuera la celda en la que nuestro hijo de 2 años no se atrevió a entrar. Se dice que los niños, al igual que algunos animales, perciben sensaciones que los adultos no logramos percibir, quizás notará un mal augurio. Nosotros si que entramos imaginándonos la sensación que sería estar encerrado sin luz en una celda tan pequeña, en la que cuentan que pudo estar encerrado el mismísimo demonio.

Puertas que dan acceso a las mazmorras.

Aunque Selmi no nos contara nada de que ocurran fenómenos extraños en el edificio, es un lugar donde aseguramos que no pasaríamos una noche allí. Las historias que guardan sus muros, con esa energía negativa que impregnan esos lugares de sufrimiento como son las cárceles, y todos esos objetos antiguos que han pasado por tantas manos, es imposible no percibir una sensación extraña. Te atreverías a pasar una noche en las mazmorras?

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