En Valencia existen algunos Hospitales que están en activo y son protagonistas de numerosas historias paranormales. El hospital General universitario de Valencia o el hospital La Cigüeña se hicieron conocidos por el programa de televisión Cuarto Milenio. También se habla de la antigua Fe o el hospital de disminuidos psíquicos de Cheste, en el que hablamos de él en nuestro blog hace unos meses. Pero personalmente nunca había escuchado de ningún caso en el Hospital Clínico hasta que por casualidad leí un caso muy reciente en el diario Las Provincias.
Mayo 2020, los casos del Covid-19 están bajando gracias a las restricciones del gobierno y esa noche las enfermeras del Hospital Clínico de Valencia, encargadas de la planta destinada para el coronavirus, por primera vez no tenían a ningún paciente. Pero esa noche tranquila se convirtió en inquietante cuando empezaron a sonar los timbres de algunas habitaciones. A pesar de saber que no hay ningún enfermo en toda la planta van a mirar por si acaso alguien se ha colado en las instalaciones o los mandos con el botón de ayuda están tocando el suelo o alguna pared que lo mantenga pulsado, pero a pesar de buscar una explicación razonable no la encontraron. Era como si algunos fallecidos por el Covid estuvieran pidiendo ayuda desde el más allá. Después de esa noche no volvió a suceder nada parecido.
Pero a raíz de esta noticia, como suele pasar, salieron a la luz más fenómenos terroríficos en el Hospital Clínico. Algunos pacientes han tenido la visión de un niño en la sala de reanimación. Los trabajadores siempre han achacado esas visiones al efecto de la anestesia, pero una prueba más fehaciente hizo que esos relatos cobraran más fuerza. Unas enfermeras por curiosidad hicieron una psicofonía en el mismo lugar donde veían al niño y preguntaron lo típico, "Hay alguien ahí? Necesitas ayuda?". Al oír la grabación se distinguió fácilmente "No". Las enfermeras con el susto no quisieron seguir preguntando. Pero no todo acaba ahí. Se dice que en los quirófanos se ha visto alguna vez el espíritu de una mujer vestida de largo que desaparece por los pasillos sin explicación alguna.