Domeño viejo fue un pueblo Valenciano entre las localidades de Calles y Chelva que en 1954 recibió la noticia de que el dictador Franco iba a hacer uno de sus embalses en ese lugar y que el pueblo quedaría inundado siendo imposible vivir en el. Los vecinos recibieron otro lugar para vivir y se fueron trasladando poco a poco alrededor de los años 80, pero lo curioso de esto es que el pueblo jamás fue inundado por el pantano dejando en medio de ese paraje natural un precioso pueblo abandonado.
Al quedarse el pueblo vacío sin nadie que lo vigilara aquello se convirtió en una ciudad sin ley, donde gentuza se dedicaba a romper todo ya sea en busca de chatarra para vender o por simple diversión. Tan lejos llegaron los destrozos que una mañana se encontraron los muertos fuera de los nichos del cementerio. Seguramente los profanaron en busca de joyas que robar, pero los cuerpos se quedaron fuera y eso hizo que comenzara la leyenda maldita de Domeño.
Se empezó a decir que aprovechándose de los cuerpos que estaban fuera acudían sectas a realizar rituales satánicos en el mismo cementerio, que también realizaban rituales dentro de la iglesia ya que se llegó a encontrar simbología satánica dentro de ella. Se dijo que a raíz de esos rituales y de perturbar el descanso de los muertos eso había hecho que sus espíritus vagaran por la población buscando que los volvieran a enterrar dignamente. El problema es que más de una vez los cadáveres aparecían en medio de la población o alguna cabeza o brazo en cualquier otro sitio. Eso hizo que no se pudieran recuperar todas las partes de los cuerpos y rejuntarlos para que descansaran en paz y por eso se dijo que continuaba estando el sitio maldito. Al lugar empezaron a llegar numerosos grupos de investigación paranormal buscando presenciar algún fenómeno extraño.
En mayo del 2001, el pueblo fue derrumbado por completo dejando sólo el cementerio y los restos del castillo musulmán. Pero todavía acudían investigadores al cementerio y alguno que otro logró captar alguna psicofonía, alimentando aún más la leyenda. Al pasar un tiempo la leyenda se fue apagando y poco a poco la gente dejó de ir a investigar, pero... y si aún queda algo que rascar? Investigando por internet encontré en un foro de hace 8 años en el que se hablaba de Domeño, que habían encontrado un hueso humano (seguramente restos de aquellos cuerpos del cementerio), y eso me hizo pensar que si todavía queda algún hueso esparcido por la zona quizás la leyenda seguiría viva. Así que cogí la grabadora con la cámara de fotos y fui con mi mujer y mi hijo a investigar por la zona.
Llegamos al lugar de buena mañana, como ya sabíamos allí no queda nada del pueblo pero aún se pueden apreciar algunas paredes de aquellas casas que ahora forman parte de la montaña. Paseamos por lo que era el pueblo con grabadora en mano y empezamos a subir. A mitad del recorrido ya divisamos a lo lejos nuestro destino: el famoso cementerio. Al llegar, unos cipreses nos dieron la bienvenida.
Al cruzar la entrada se puede ver que las malas hierbas han hecho de las suyas, pero hay un sendero formada seguramente por pisadas de los curiosos que lo visitan de vez en cuando. Cerca de la entrada encontramos un trozo de lápida, yo diría que la única que queda, por las fechas de los difuntos tiene pinta de ser de los últimos a ser enterrados en ese lugar. Sacamos grabadora, procediendo a intentar captar una psicofonía en la lápida .
Seguimos adentrándonos entre la maleza hasta llegar a una pared de nichos totalmente vacíos y casi derruidos. En algunos huecos se pueden apreciar restos de velas. Nos sobrecogimos al recordar un reportaje de televisión donde en las imágenes se veían los cadáveres profanados por el suelo de esa parte del cementerio. Sacamos grabadora y realizamos otra psicofonía .
Detrás de esos nichos teníamos otra zona más pequeña con otros más, pero un arbusto nos impedía pasar ya que íbamos con nuestro hijo de pocos meses y no era plan de andar por sitios peligrosos, así que lo vimos desde lo alto de la carretera y sacamos unas fotos.
En el cementerio la verdad es que no queda nada de nada, está muy vacío y reventado, pero de noche tiene que ser impactante observar los nichos con la luz de la linterna. Una vez en casa, en las psicofonías no encontramos nada interesante, pero volveremos al lugar cuando tengamos un hueco en nuestra agenda y a ser posible por la noche, para realizar más psicofonías a la hora bruja, cuando seguramente se realizaban allí los supuestos rituales satánicos.
Por cierto, investigando un poco por las hemerotecas encontré una noticia del año 1885 del diario La Vanguardia que decía lo siguiente de un pueblo llamado Domeño:
—Escriben de Domeño á un colega valenciano dando cuenta de la locura que se ha apoderado de una parte de aquella población, que cree descubrir encantamientos y escenas maravillosas de almas en pena y personajes fantásticos en una cueva de aquel término, donde han emprendido excavaciones en busca de tesoros escondidos y otros prodigios-
En el caso de que fuera el mismo Domeño del que hablamos es curioso saber que mucho antes de que hicieran rituales, los vecinos ya veían cosas extrañas. Seguirá en pie esa cueva mágica???
