En famosas películas como Poltergeist, El exorcista o El cuervo, hubieron muertes a su alrededor y dieron que hablar, tanto que acabaron encasilladas bajo el término de "cine maldito". Hay un film que no llegó a ser tan conocido por su pésima calidad cinematográfica, pero que consiguió ser la película con más muertes de gente que participó en el rodaje. Hablamos nada menos que de " The Conqueror", una película de Hollywood de 1956 del director Dick Powell.
La trama trata de un guerrero mongol que secuestra a la hija de un poderoso rey tártaro, y usurpa el control de su imperio. Fue una película de nefasto guión, tanto que se declaró como la peor película de los años 50.Pero no estamos aquí para ponerla verde, si no para contaos el por qué es una de las películas más malditas (sobre todo para los que la rodaron).
El productor Howard Hughes quería haberla grabado en Mongolia pero entonces la guerra fría se lo impidió. Así que en 1954 se decidió grabar la película en la zona de St. George, Utah, cerca del Estado de Nevada,y cerca de una zona nuclear donde nueve detonaciones de largo alcance lograron afectar parte de Nuevo México y Laredo. La producción sabía que estaban próximos a una zona nuclear, pero en aquellos años se desconocía los efectos que causaba la radiación nuclear.
El grabar en esa localización causó que de las 220 personas que participaron en el rodaje, 91 de ellas enfermaran y 46 murieran de cáncer. Al poco tiempo fueron cayendo como moscas.
A los 8 meses del estreno, el compositor de la película, Victor Young, murió por un cáncer cerebral.
El 2 de Enero de 1963 el director de la película, Dick Powell, muere por un linfoma No-Hodgkin generalizado.
Le siguió el actor Pedro Armendáriz, que se suicidó disparándose en el pecho en un hospital de California, cuando se enteró de que tenía cáncer de riñón.
En 1975 la actriz Susan Hayward, murió por un cáncer de cerebro con múltiples metástasis.
El 11 de Junio de 1979, John Wayne murió de un cáncer de estómago que se le expandió a otros órganos de su cuerpo.
La lista sigue y sigue hasta un total de 46 muertes por cáncer causado por la radiación del lugar.
El productor Howard Hughes se arrepintió de realizar The Conqueror hasta el día de su muerte. Dicen que compró todas las copias a un precio de 12 millones de dólares y las mantuvo enlatadas durante mucho tiempo, hasta que en 1975 se estrenó por primera vez en televisión. La gente de su alrededor confirmó que Howard Hughes durante sus últimos años de vida no paró de ver la película una y otra vez como un loco arrepentido.
