Tarragona es una provincia repleta de misterio y leyenda. Cuando la visitamos se nos quedaron muchos lugares por visitar, y el de hoy es uno de ellos, pero no por eso deja de merecer su mención en nuestro blog. Hoy os traemos al Trastero maldito, el pueblo de Pratdip.
Pratdip fue un pueblo donde habitaban antiguamente unos animales llamados dips. El Dip es un ser mitológico catalán que se trata ni más ni menos de un perro-lobo-vampiro de color negro y ojos demoníacos, que si te cruzabas con él no lo contabas. También terminaban con rebaños enteros a los que succionaban la sangre como el famoso chupacabras.
Todas estas leyendas salen reflejadas en unos libros como "La leyenda del vampiro Onofre de Dip", que según cuenta el libro de Juan Perucho, Onofre era un señor feudal que vivía en el castillo del pueblo y que se alimentaba de la sangre calentita de sus víctimas. Cuenta que era un vampiro capaz de transformarse en cualquier animal y no solo en murciélago como se suele decir de los vampiros.
El ayuntamiento tiene preparado para los turistas una ruta por sus calles donde tendrán que encontrar a los Dips que están escondidos por el pueblo. Por su fantástica leyenda y por lo bonito que dicen que es el pueblo nos lo dejamos apuntado en nuestra lista de futuros viajes. Pero antes nos provisionaremos de un crucifijo y de una estaca por si las moscas.
